Una de mis tesis recurrentes cuando ejemplifico la decadencia y banalidad actual del pop inglés es que hubo unos “good old days” -más o menos coincidiendo con la época en que la hoy difunta Margaret Thatcher fue primera ministra- en que muchos artistas pop británicos escribían letras abiertamente políticas y polémicas y se posicionaban claramente sin dejar de ser pop y, lo que es mejor, sin dejar de llegar a lo más alto de las listas de ventas.
En definitiva, que hubo una época en que el pop, género a priori hedonista y apolítico, fue y tuvo vocación política. Con todas las coartadas irónicas y artys que se quiera, también con la voluntad de vender y ser popular, pero con letras críticas con la sociedad de su tiempo, que es una de las cosas que hoy se echan bastante en falta en el aburridísimo pop británico de los últimos años (no así en el de otras geografías como el americano).
En cualquier caso, como la cabra tira al monte y con el único objetivo de mezclar la actualidad con mi pasión por el pop, se me ha ocurrido hacer un resumen en 10 canciones del nefasto mandato de Margaret Thatcher (1979-1990).
1 – The Clash – London Calling (1979)
Coincidiendo con la llegada de Maggie al poder, The Clash se imaginaban este sombrío escenario apocalíptico y postnuclear. El clásico que debió haber sido la canción de los Juegos Olímpicos del 2012.
2 – The Jam – That’s entertainment (1980)
Pocas canciones retratan tan bien como esta la decadencia de la sociedad británica, uno de los mejores y más despiadados cuadros de costumbres que se han escrito en el pop y la mejor canción que se ha hecho nunca sobre el aburrimiento y el hastío con perdón de Morrissey y su “Everyday is like Sunday”. Para mí, el antihimno de UK.
3 – The Specials – Ghost Town (1981)
Una letra sobre decadencia urbana, desempleo juvenil y violencia en las calles que llegó al número uno justo en el verano en que hubo una oleada de revueltas en UK. Una letra que podría resumir perfectamente la España de 2013 por cierto: “Government leaving the youth on the shelf / This place, is coming like a ghost town / No job to be found in this country / Can’t go on no more / The people getting angry.”
4 – Depeche Mode – Everything Counts (1983)
Los Depeche Mode de la época de “Construction Time Again” usaban consciente y provocadoramente una imaginería marxista, no sin ironía, claro. Pero la cosa no se quedaba en la estética, y esta es una de las canciones que mejor resumen el materialismo y codicia de la nueva Gran Bretaña thatcherista. Visionarios.
5 – Billy Bragg – A New England (1983)
Billy Bragg, el bardo de Barking, el cantautor pop más político sin duda de toda la década, el que apoyaba las huelgas de mineros y hacía canciones sobre lucha obrera en la que es su canción menos política, en la que tira la toalla y se repliega en su vida privada: “I don’t want to change the world / I’m not looking for a new England / I’m just looking for another girl“. Sinceridad brutal.
6 – Bronski Beat – Smalltown Boy (1984)
Jimmy Sommerville. Ese encantador clon de Tintín, pero en versión izquierdosa y abiertamente homosexual. El incansable activista que demostró que lanzar eslóganes no tenía por qué ser una cosa aburrida y que de hecho era más efectivo si se hacía a ritmo de Hi-NRG.
7 – The Smiths – Heaven Knows I’m Miserable Now (1984)
El Morrissey joven e inadaptado que hacía cola en la oficina de empleo definitivamente no es el de ahora. Y era más creíble. Una de sus mejores perlas contra el credo yuppie de la realización por el trabajo la contiene esta sátira contemporánea que es “Heaven Knows I’m Miserable Now”: “I was looking for a job / and then I found a job / and heaven knows I’m miserable now“.
8 – The Housemartins – Build (1987)
Porque de aquellos polvos vinieron estos lodos. “Build” es simplemente la mejor canción sobre especulación inmobiliaria que se ha hecho. Pop corrosivo, triste y demoledor bajo el disfraz nerd e irónico. “From meccano to legoland / Here they come with a brick in their hand / Men with heads filled up with sand / It’s build.”
9 – Morrissey – Margaret on the Guillotine (1988)
En su debut en solitario Morrissey mandaba a la dama de hierro nada más ni nada menos que a la guillotina y se alegraba por su muerte con 25 años de adelanto.
10 – Aztec Camera – Good Morning Britain (1990)
Por su fecha y título, bien podría ser la canción-balance del thatcherismo. Una de las mejores sátiras sobre una sociedad británica a la que se deja por imposible: “Jock’s got a vote in Parochia / Ten long years and he’s still got her / Paying tax and and doing stir / Worry about it later.” O estos otros demoledores versos: “From the police cell to the deep dark grave / On the underground’s just a stop away / Don’t be too black, don’t be too gay / Just get a little duller.”